Un
retrato de Famalicão, centro de comunicación ferroviaria y de autobuses
entre varias localidades del norte de Portugal: sus orígenes
legendarios, las alegres y pintorescas calles, sus edificios (Hospital
da Misericórdia, Câmara Municipal, Monumento a Camilo Castelo Branco, em
S. Miguel de Ceide), sus fiestas populares, sus románticos alrededores,
así como el trabajo en los campos y en las industrias de hilado,
tejido, botones y relojes, esta última única en la Península. El trabajo
de montaje y la locución de Vasco Santana confieren al conjunto –un
“encargo” que, como Oliveira reconoce, le sirvió para “mantenerse
activo”– cierta ritmicidad. (FILMAFFINITY)
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