Un
adolescente de 16 años, de aspecto desgarbado y experto en electrónica,
trabaja, de noche robando radios de los autos y en la mañana, en una
taller mecánico gracias a que Wyskocz, el dueño, lo quiere como a un
hijo.En el hogar de "Huevo" (su alias) hay problemas familiares de
alcoholismo y desempleo; su dormitorio es el baño de la casa, y su mejor
amigo es un vecino menor que él cuya madre es alcoholica y prostituta.
Pese a que las posibilidadades de éxito en la vida son escasas, Huevo
quiere una vida mejor y trata de convencer a su jefe para que lo ponga
en contacto con un mafioso importante, en cuya banda podría explotar
mejor sus habilidades para destrabar las complejas combinaciones de
autos importados. Para demostrarle al mafioso que es capaz de hacer el
trabajo fácilmente, se roba un "Jaguar" propiedad de un compositor. El
ingreso en el círculo delictivo no es fácil y obligará a Huevo a tomar
decisiones que pondrán en peligro su vida y la de entorno. Bromski es un
director simple, en su obra no hay un gran despliegue técnico o
estático. Lo suyo es la narración dramática, intensa que de cuenta de un
testimonio acerca de la cruda realidad social que vive la capa
marginada de Polonia. En ese contacto emocional con el espectador,
Bromski se preocupa de no castigar al delincuente porque sí, da motivos y
hasta justifica en cierto punto su actitud. El principal foco de
educación es la familia, dice Bromski, y si ella no está bien
estructurada los valores no son fáciles de transmitir a los más jóvenes.
El afecto, rudo pero verdadero, cae en el personaje de la abuela, así
como también el eje moral del film. Ella, también abondonada por su
familia, es consciente de los peligros que transita su nieto pero es la
única capaz de suplicar al cielo por un cambio, de aconsejarlo, de
preocuparse por él, de darle aunque sea una débil guía por la que Huevo
pueda caminar. Este es un film bien hecho, modesto, sin grandes
pretensiones pero también sin golpes bajos. No hay moraleja, pero
tampoco es necesaria. El contenido es claro, el guión resiste la
globalidad. El espectador sabe que los mismos problemas están muy cerca
suyo. Sólo hace falta mirar alrededor y ahí está Huevo, con otro nombre
tal vez, pero con idéntica realidad. Tomado de Andrés San Martín (http://fotograma.com/notas/reviews/1810.shtml) Premios: 2001: Mar del Plata Film Festival : Mejor película 2001: Wine Country Film Festival: Mejor Actor (Jan Urbanski )
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